Retórica otra vez.

Lenta, sí, mi alma.

Más lento el corazón

Que no sabe invadir masas

Pero sí mi pensamiento.

Armónica otra vez.

A los tiempos de aquél Alba

Que sustrajo la emoción

Del sueño que anhelaba.

Pero nada de esto es cierto.

Irónica, otra vez.

Tengo alumnos que inundan mi corazón de alegría.
Me recuerdan a cuando yo era un poco más chica, y cuando realmente tenía muchísimos sueños...

Tenía, como ellos, un amor no correspondido...

Tenía amigos de fierro... O de esos que pensás que no se van a ir nunca, que nunca van a dejarte sola. Recuerdo estar sola durante mucho tiempo, para rodearme después de un grupo de chicos que me hizo pensar que valía ALGO. Por que hasta ese momento, me odiaba tanto, tanto después de lo que pasó, que pensé que todos me miraban de la msma manera que mis dos amigos de la escuela anterior.
Que valía un poco menos que un paquete de cogarrillos.

Y desde ese momento me sentí valiosa para un grupo de álguienes.

Como dije anteriormente, crecí, y logré cumplir muchas de las cosas que me propuse. La más elemental, no.
Y creo que voy a solucionar esa parte recién cuando me valore un poco más.

Veo a mis alumnos y los quiero por recordarme que yo tenía sueños.

Nueva entrada.
Es probable que reavive esto que existió hace tiempo.
Han pasado bastantes cosas en mí, fuera de mí, a mi alrededor...
Me recibí, terminé con mi meta casi principal..
Hoy por hoy tengo el trabajo que necesito para poder vivir con mi familia, feliz, y casi sin ninguna preocupación.
No te digo que nos sobra la plata.. pero ya estamos mejor.

Qué pasa cuando estás rodeada de cien alumnos por día...
Cuando entrás con una sonrisa que recién se te borra cuando cerrás los ojos para ir a dormir...
Cundo los chicos se pelean por saludarte...
Cuando te mandan cartitas para decirte todo lo que significás...
Cuando tu familia está comenzando a salir adelante...

Cuando ves que estás rodeada de seres que te demuestran que son felices..


Pero te seguís sintiendo sola...




Digo, porque no es que esté mal...
Pero... ¿Qué hay que hacer para ser feliz?